PRACTICAS DEL LENGUAJE

Discurso del oso: Actividad Procesador de texto by Nicolas.Edgar ...
Buen día.

Hoy les propongo que lean el siguiente relato breve del escritor argentino Julio Cortázar que transcribimos a continuación

. Luego de haber leído, les pedimos que reflexionen sobre las siguientes preguntas.

1. ¿Quién cuenta esta historia?
2. ¿Cómo describirían al oso?
3. ¿Cómo puede ser que un oso entre en las cañerías? ¿o no es un oso?
 4. ¿Qué se imaginan que podría ser? ¿Un monstruo, un animal u otra cosa? ¿Cómo lo describirían?
5. ¿En qué lugares sucede? ¿Es una historia que les parece que sucede hoy o es de otra época? ¿Por qué?

Estas preguntas nos sirven para pensar en algunos de los elementos que pueden ser importantes para las historias que inventamos. Nos preguntamos por el narrador, es decir, quién cuenta la historia, por el tiempo y el lugar donde transcurre, el hecho que genera un conflicto o un problema en la historia y los personajes, que son parte del relato.



 Discurso del oso

Soy el oso de los caños de la casa, subo por los caños en las horas de silencio, los tubos de agua caliente, de la calefacción, del aire fresco, voy por los tubos de departamento en departamento y soy el oso que va por los caños. Creo que me estiman porque mi pelo mantiene limpios los conductos, incesantemente corro por los tubos y nada me gusta más que pasar de piso en piso resbalando por los caños. A veces saco una pata por la canilla y la muchacha del tercero grita que se ha quemado, o gruño a la altura del horno del segundo y la cocinera Guillermina se queja de que el aire tira mal. De noche ando callado y es cuando más ligero ando, me asomo al techo por la chimenea para ver si la luna baila arriba, y me dejo resbalar como el viento hasta las calderas del sótano. Y en verano nado de noche en la cisterna picoteada de estrellas, me lavo la cara primero con una mano después con la otra, después con las dos juntas, y eso me produce una grandísima alegría. Entonces resbalo por todos los caños de la casa, gruñendo contento, y los matrimonios se agitan en sus camas y deploran la instalación de las tuberías. Algunos encienden la luz y escriben un papelito para acordarse de protestar cuando vean al portero. Yo busco la canilla que siempre queda abierta en algún piso, por allí saco la nariz y miro la oscuridad de las habitaciones donde viven esos seres que no pueden andar por los caños, y les tengo algo de lástima al verlos tan torpes y grandes, al oír cómo roncan y sueñan en voz alta, y están tan solos. Cuando de mañana se lavan la cara, les acaricio las mejillas, les lamo la nariz y me voy, vagamente seguro de haber hecho bien.

6 )Ahora les proponemos que imaginen otra aventura de este personaje: ¿qué otras historias podrían sucederle dentro de las cañerías? Escríban una en diez renglones

Comentarios